Gases Fluorados

El Protocolo de Kioto sobre el cambio climático fue firmado en 2005. Por medio de este Protocolo, se establecieron unos límites cuantitativos y obligatorios en la emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI). El acuerdo tiene como objetivo la reducción de las emisiones de estos gases (cubre los 6 principales GEI), mediante el compromiso de los 38 países firmantes, con objetivos jurídicamente vinculantes y calendarios de cumplimiento.

El Impuesto sobre Gases Fluorados de Efecto Invernadero (IGFEI) pretende frenar el cambio climático

disuadiendo del uso de tales gases, por medio de tipos impositivos altos dado el efecto negativo que su uso en exceso produce en la atmósfera, con un potencial de calentamiento global mucho más elevado que el CO2. De esta forma, se pretende incentivar el uso de tecnologías alternativas que utilicen otro tipo de gases con menor «Potencial de Calentamiento Atmosférico (PCA)», así como mejorar el mantenimiento y recuperación de los GEI en los equipos existentes. El IGFEI está en vigor en nuestro país desde enero de 2014. Está regulado en la Ley16/2013, entre otras normativas nacionales y basado a su vez en tres Reglamentos Comunitarios.